
El cólico del bebé es un problema con el que hemos tenido que lidiar durante los primeros cuatro meses de vida de nuestro recién nacido. Si tu bebé llora por la noche, siempre a la misma hora, de manera muy intensa, durante varias horas gritando como loco, totalmente irritado y no hay forma de calmarlo aplicando todos los métodos que conoces, sin duda alguna estamos hablando de cólicos, pero vayamos por partes:
¿Qué es el cólico del lactante?
Según la AEP, Asociación Española de Pediatría, se define como cólico “un episodio recurrente y prolongado de llanto intenso y con gran irritabilidad que sucede sin causa aparente y que los padres somos incapaces de resolver”.
¿Cuándo aparecen los cólicos?
Si te preguntas cuándo empiezan los cólicos del lactante, suelen aparecer a los 15 días de vida, a veces antes, siendo especialmente frecuentes a partir del mes y medio, y desapareciendo, por lo general, a los cuatro meses de edad. Es por ello que también se les conoce como cólicos del primer trimestre.
¿Cuáles son los síntomas de los cólicos?
Si te preguntas cómo saber si tu bebé tiene cólicos, el síntoma característico es observar un ataque de llanto irritado de inicio repentino generalmente durante la tarde y la noche hacia las 20:00 h de la tarde en adelante y que puede durar varias horas. Podrás observar al bebé encogerse de piernas sobre el abdomen y cerrar los puños, totalmente irritado manteniéndose vigoroso y con la cara enrojecida por el esfuerzo. Cuando el llanto cede suele verse al bebé de manera normal.
En nuestro caso, el bebé se muestra todo rígido, estirado, y agitando mucho las manos, con la cara toda roja y los ojos cerrados de dolor.
¿Cuánto tiempo duran los cólicos de bebés?
Ese llanto irritable y desesperado puede durar desde unos minutos hasta varias horas, en nuestro caso, hasta 5 horas durante la noche sin parar de llorar y sin poder hacer absolutamente nada más que consolarlo en brazos.
¿Qué alimentos le causan cólicos a un recién nacido?
Uno de los principales alimentos que indican a la mamá que deje de comer durante la lactancia si el bebé comienza con cólicos es la leche de vaca. El recién nacido puede ser intolerante a una proteína que contiene la leche de vaca, y digo puede, porque esto es prueba y error. Adicionalmente, también te indican como alimentos que pueden producir cólicos los ajos, cebollas, repollo, nabos, brócoli y frijoles (habichuelas).
¿Qué soluciones sirven para mitigar los cólicos?
Saber qué hacer para calmar cólicos tiene su mérito puesto que no existe un remedio genérico para ello. Nos encontramos ante un trastorno que acabará desapareciendo por sí solo con el paso del tiempo aunque ello pueda llegar a desesperar a la familia.
No sabíamos cómo ayudar a dormir a nuestro bebé con cólicos. Para aliviar el dolor del pequeño probamos de todo:
- Ponerle boca abajo
- Masajitos en la espalda y en el abdomen
- Mecerlo suavemente
- Darle el pecho (lactancia materna)
- Dejar de tomar leche de vaca, por la intolerancia a la proteína de esa leche.
- Chupetes
- Infusiones y productos homeopáticos
Además de cualquier consejo y remedios caseros que nos pudieran dar, menos el anís que nos lo desaconsejaban desde pediatría, aunque antiguamente se utilizaba. Lo intentábamos todo para poder calmar ese llanto nocturno, irritado e inconsolable que padecía, sobre todo, mucho pecho, pero ni aún así.
La mejor solución, eso sí, temporal, fue la mochila de porteo. Le costaba calmarse unos 20 minutos pero conseguíamos que se tranquilizase durante unas 3 horas (el papá o mamá de pie porque sino se despertaba), momentos que aprovechábamos para descansar o uno u otro.
¿Cómo se llaman las gotas de los cólicos?
Lo único que nos aconsejaron desde pediatría fueron unas gotas de probióticos (que mejoran la flora intestinal), que calman a algunos bebés sí, y a otros no. Gotas de Reuteri, que según la farmacia cuestan entre 14,95€ y 18,95€. La verdad, que observamos una leve (muy leve) mejoría, hasta el punto, que si no las tomaba, entonces sí que volvía a ese lloro que penetra en los oídos. Se le dan 5 gotas al día, y dura unos 20 días el botecito (es muy pequeñito).
Cólicos y fisioterapia: la salvación
Esto nos alivió bastante las noches. Nos encontramos con unos vecinos que les había pasado algo similar y que habían probado (ya desesperados) un par de sesiones de una fisioterapeuta para bebés y que había funcionado, por lo que, desesperados, decidimos probar.
En nuestro caso, funcionó en la tercera sesión, ya que el llanto inconsolable pasó de 5 a 1 hora, por lo que la mejora en nuestro bienestar familiar fue considerable (esa hora, ya es debida a problemas con trastornos del sueño, debidos a los cólicos y al parto, que ya abordaré más adelante).
Fue la mejor inversión en “salud mental” que hemos hecho. Nos costó 50€ por sesión.
Así que si alguien está considerando el probar o no el fisio, le aconsejo que lo pruebe que no le hará ningún mal, y si pasáis malas noches, el cuerpo y la mente lo agradecerán.
Desde el fisio nos indicaron, que si el bebé tiene el sistema digestivo inmaduro, las sesiones de fisioterapia no le funcionarían, tenedlo en cuenta por si no notáis mejoría.
PD: me hubiera gustado que al igual que nos recomendaron las gotas de probióticos (a los 23 días), nos hubieran aconsejado también desde pediatría que existen fisios para bebés, aunque de forma privada, ya que fue pasados los dos meses y medio cuando lo llevamos, y podríamos haberle llevado ya a los 7 días, por lo que si aparecen cólicos en tu bebé de 1 mes, puedes llevarlo sin problemas al fisio.
RECOMENDACIÓN: Gotas de reuteri desde el primer momento y empezar con el fisio a la semana de nacer, para tener más probabilidades de prevenir los cólicos, no le harán ningún mal y si funciona, vuestro cuerpo y mente os lo agradecerá.
Cólicos: cómo afectan a la vida familiar
Si ves esas fotos idílicas que se suben a las redes sociales donde se habla de “el mejor momento de mi vida, y super felices con mi bebé”, si pasas por un trance como este desde el primer día, por desgracia, no podrás decir lo mismo. Es una tortura y un completo calvario, que noche tras noche, no puedas descansar con ese llanto insoportable metido en la cabeza. Es una pena, pero a nivel social, solo te van a entender aquellas familias que hayan pasado por lo mismo o algo similar. Dicen que 1 de cada 4 bebés los padecen, por lo que solo el 25% de las familias va a empatizar con tu situación. Es desesperante y te pone totalmente a prueba: no descansas, y ves que todo lo que intentas para aliviar el dolor no funciona. Armaros de paciencia, y sobre todo, encontrar un lugar para desahogaros y expresar cómo os sentís y lo mal que lo estáis pasando porque soltarlo ayuda.
Por último, recordad cuando os desesperéis, que si vosotros lo estáis pasando mal, el bebé lo está pasando peor. No le dejéis llorar solo, necesita afecto y cariño (aunque cueste y sea difícil), igual que nosotros como adultos cuando estamos tristes no queremos que nos aislen y nos griten, sino que nos calmen y que estén con nosotros. Turnaros para que el bebé pueda estar con uno o con el otro para que podáis “descansar” en la medida de los posible.
Mucho ánimo
Más información sobre el cólico del lactante en: